Es una de las principales ocupaciones de los niños, una
estupenda forma de divertirse y de entender el mundo que nos rodea. Es la mejor
forma de comunicarse, relacionarse y aprender las tareas que realizamos
cotidianamente.
A través del juego podemos dar sentido a todas las dudas
que les surjan, a los acontecimientos que han pasado o los que están viviendo,
enseñamos a realizar actividades de la vida diaria, ya sean tareas de higiene,
de cuidado a los demás, de vestirse, cocinar, comprar,etc.
Los profesionales siempre presentamos juegos que son
capaces de realizar y que fomentan el desarrollo, y de este modo nos permite trabar
diferentes aspectos:
1. Físico
Actividades divertidas que mejoran la coordinación, el equilibrio,
el tono muscular, la destreza manipulativa,etc.
Se plantean juegos para fomentar el aprendizaje, a través
de aumentar la atención, memoria, concentración, mejorar el procesamiento de la
información, ampliar las estrategias para la resolución de problemas, la
autoestima,etc.
3. Sensoriales (desde el Enfoque de Integración Sensorial)
Integrar los diferentes estímulos que nos llegan desde
nuestro propio cuerpo y del exterior, requiere de un correcto registro y de la
capacidad de modular dicha información. Cualquier persona puede tener un
desorden sensorial y repercute de forma que no le es posible tener respuestas
adecuadas a cada situación, manifestando problemas para regular su estado de
alerta.
*En los niños lo más habitual es observar que buscan todo
el tiempo diferentes estímulos y no paran de moverse, pareciendo mal educados o
hiperactivos.
Por otro lado, también es frecuente ver niños que no
quieren jugar con el resto y se aíslan para no ser molestados. Casi siempre
tienen dificultades con las tareas novedosas y precisan de anticipación para
que no entren en estado de ansiedad.
Y por último, hay niños con inseguridades y con
desordenes que nos les permiten explorar su entorno. Suelen parecer lentos,
torpes o lloran con facilidad.
El juego es una herramienta perfecta para enseñar a los
niños a esperar su turno, a respetar a los demás, a negociar y dar
preferencias. Nos permite conocerse a uno mismo y a más personas, etc.